En el oriente asturiano, una tierra rica en tradiciones y sabores, nace un queso que se ha ganado un lugar especial en la mesa de los amantes del buen comer: El Raposín. Elaborado con esmero y dedicación por la reconocida quesería Picurriellu, este queso de cabra es un verdadero reflejo de la excelencia artesanal y la riqueza cultural de la región. En este post, te invitamos a descubrir las maravillas de El Raposín y conocer más sobre la historia y los procesos detrás de su creación.
Orígenes y Tradición
La quesería Picurriellu, situada en el concejo asturiano de Llanes, al pie de la cordillera del Cuera, ha sido un pilar de la tradición quesera de la región durante años. Fundada por apasionados artesanos del queso, Picurriellu combina técnicas ancestrales con un profundo respeto por el entorno natural. Esta quesería se ha ganado una reputación por su compromiso con la calidad y la autenticidad, y El Raposín es un ejemplo perfecto de su dedicación.
Características de El Raposín
El Raposín es un queso que destaca no solo por su sabor, sino también por su elaboración meticulosa. Hecho a partir de leche cruda de cabra de alta calidad, recogida de ganadería propia, este queso pasa por un proceso de maduración, de mínimo 3 meses, que le confiere una textura y sabor únicos.
Textura y Apariencia: Su corteza natural protege una pasta media que resulta suave y cremosa al paladar. El interior presenta un color marfil pálido, con pequeñas oquedades dispersas que revelan su proceso artesanal.
Sabor: El sabor de El Raposín es delicado y ligero. Ofrece notas lácticas suaves. A medida que madura, su sabor se intensifica, volviéndose más profundo y desarrollado, pero siempre manteniendo un equilibrio perfecto, y dejando siempre, un agradable retrogusto propio de los quesos de cabra.
Proceso de Elaboración
El Raposín se elabora siguiendo métodos tradicionales que han sido perfeccionados por generaciones. La leche de cabra, recogida a diario, es tratada con el máximo respeto para preservar su pureza y cualidades organolépticas.
- Coagulación y Corte: La leche se coagula de manera natural y se corta en pequeños granos para facilitar la liberación del suero.
- Moldaje y Prensado: Tras el corte, la cuajada se moldea y se prensa ligeramente, ayudando a dar forma al queso y eliminar el exceso de suero.
- Maduración: El Raposín se madura en cueva, durante 3 meses, donde las condiciones de temperatura y humedad óptimas. Durante este período, el queso desarrolla su corteza característica y sus sabores se intensifican.
Maridajes y Degustación
Para disfrutar plenamente de El Raposín, te recomendamos acompañarlo con productos que realcen su sabor sin opacarlo.
Vinos: Te recomendamos acompañarlo de un vino dulce, una sidra de hielo o unas deliciosas uvas moscatel. Cualquiera de estos tres productos complementará perfectamente sus notas lácticas creando una experiencia gastronómica memorable.
Conclusión
El Raposín de la quesería asturiana Picurriellu no es solo un queso; es una obra de arte que encapsula la esencia de Asturias. Cada bocado es un viaje a las verdes montañas y praderas de la región, donde la tradición y la naturaleza se unen para crear algo verdaderamente especial. Si aún no has tenido el placer de probar El Raposín, te animamos a buscarlo y disfrutar de un queso que, sin duda, se convertirá en uno de tus favoritos.
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